27 de mayo de 2022

Disfruta comiendo fuera

Cuando sales a comer fuera…

¿Te prohibes lo que más te gusta?

¿No te permites comer lo que te apetece?

¿Sientes culpa por pedirte X plato?

Te puedo decir que prohibiéndote eso que más te gusta o te apetece no ganas nada.

Cuantas más normas sigas, más desconexión.

Cuantas más prohibiciones, más antojos.

Creé hace unas semanas una breve guía con 7 consejos que puedes aplicar cuando sales a comer fuera y quieres disfrutar, sin dejar de pedir y probar lo que realmente te gusta y te apetece.

Todo lo que te comparto es un resumen de lo que he ido experimentando y aprendiendo en los últimos meses.

Me hace muy feliz poder compartirlo contigo y deseo que ojalá, aunque solo sea uno de los tips, pueda ayudarte a disfrutar más del placer de comer fuera.

Vamos a por los 7 CONSEJOS

1- No llegues con muchísimo hambre a la comida

No dejes que pasen muchas horas antes de comer o no te limitas en la comida previa. Cuanto más te hayas limitado y más hambre tengas, menos capacidad tendrás de escoger lo que realmente tu cuerpo quiere y necesita, y es ahí cuando aparecen los atracones porque no estarás siendo consciente de lo que comes.

2- Bebe suficiente agua

No para llenarte, sino porque la deshidratación te puede dar la sensación de hambre. En cambio, al estar bien hidratado/a conectarás mejor con las sensaciones de hambre y saciedad.

Recomendaciones:

– Beber antes de comer (unos 20 minutos antes).

– Evitar beber en exceso durante la comida para no llenar tu estómago con líquido.

– Terminar con una infusión digestiva (manzanilla, jengibre, menta, anís).

3- Comparte

Si te apetece mucho algo en concreto, pero solo para ti va a ser excesivo (patatas fritas, postre, pizza, hamburguesa…) pídelo para compartir. Así podrás disfrutarlo, no te quedarás con las ganas y tampoco te sentirás pesado/a.

4- Pide comida nutritiva y alta en fibra

Puedes pedir comida procesada, sin sentir culpa, pero no te dará sensación de saciedad y en poco tiempo tu cuerpo te pedirá comer más. Por eso es recomendable incluir alimentos nutritivos que realmente te sacien (ricos en fibra y potenciando las grasas saludables).

5- Come despacio

Comer rápida, con estrés, con ansiedad… hace que el cuerpo se mantenga en un “estado de alerta” constante y que no puedas ser consciente de la cantidad que estás consumiendo o que te sea más difícil escuchar y conectar con tus señales internas.

6- Haz una pausa

Si te cuesta parar de comer a pesar de sentirte lleno/a, haz una pausa durante unos minutos. Respira hondo, ve al baño, bebe un poquito de agua., disfruta de la conversación. Una vez pasados 5-10 minutos, pregúntate si necesitas comer más o realmente tienes suficiente y seguir comiendo únicamente te hará sentirte pesado/a y tener peor digestión.

7- Disfruta del momento

No te olvides que la comida también está para nutrirte a nivel mental y emocional. Aprovecha el momento de comer fuera para disfrutar de la compañía, del entorno, de pasártelo bien, de no tener que limpiar ni ordenar nada. No te preocupes por los gramos, calorías, grasas…. recuerda que es peor sentir culpa que comer lo que realmente te apetece.

Más estrés = más hinchazón

Esto son simplemente pautas generalizadas que sigo y que recomiendo, pero que deberían aplicarse a cada persona de forma individual, dependiendo de su tipo de alimentación, actividad física y estilo de vida.

Si tienes dudas puedes contactarme. Estaré encantada de poder ayudarte.

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